El DR. FERNANDO ORTIZ (La Habana, 1881-1969) es considerado justamente
la figura más representativa de la cultura cubana de la primera mitad de siglo.
Sus trabajos de investigación abarcan un amplio radio científico, que incluye
la sociología, la antropología, la etnología, la lingüística, la historia, el
folklore, la arqueología, el derecho en sus diversas ramas, el arte, la
geografía, la literatura, etc. Obra fecunda que ha sido traducida a los idiomas
predominantes en el mundo.
Continuador de la fuerte tradición liberal y progresista del pensamiento cubano
del siglo XIX, se interesó desde joven por los fenómenos psíquicos y leyó con
avidez los libros de ALLAN KARDEC, CHARLES
RICHET, OLIVER LODGE, y demás cultores del Espiritismo y la
Metapsíquica. Y entre estos, cautivó su atención la obra de CESAR
LOMBROSO, padre de la Antropología Criminal y notable investigador de las
manifestaciones mediúmnicas.
A pesar de no ser explícitamente espiritista, ORTIZ comprendió perfectamente el
verdadero carácter y los alcances de la Doctrina Espiritista y así, en esta
obra aborda con toda propiedad, cuestiones que, por su naturaleza y
complejidad, tanto se ajustan al ámbito del Derecho Penal y de la Criminología,
como a los postulados del Espiritismo: ¿Qué piensa el Espiritismo de la pena de
muerte? ¿Cuál es el concepto espírita del libre albedrío y el determinismo? ¿Es
la criminalidad un fenómeno apenas social o patológico, o guarda relación con
el grado evolutivo de cada espíritu? ¿Cómo encara el Espiritismo al criminal
nato? ¿Cuáles luces arrojan las tesis de la reencarnación, la mediumnidad y la
obsesión, para comprender el acto delictivo? Asuntos que no sólo interesan al
especialista en el campo jurídico sino a toda persona amante del saber y
preocupada por el mejoramiento global de la sociedad.
Respaldado en la indiscutible autoridad del Dr. FERNANDO ORTIZ, este bello,
útil y atractivo libro, comprueba que el Espiritismo, en tanto que concepción
general de la Vida y del Universo en su doble faz espiritual y material,
también ofrece una muy valiosa contribución en la clarificación de los
horizontes de las ciencias penales.