De los inspiradores que
el Espiritismo laico ha tenido en América. MANUEL S. PORTEIRO ha sido el más
enjundioso, entusiasta y consecuente. Ni la oposición de sus adversarios
ideológicos, ni la incomprensión de los sectores espíritas conservadores, ni
los problemas comunes de la vida, lograron mellar su esperanza ni disminuir su
serena convicción de que sólo sustentado en la ciencia y en la cultura,
afincado sobre una base filosófica racionalista y con una renovada propuesta
ética de sabor universalista, podrá el Espiritismo colocarse como una
vigorosa fuerza impulsora
del progreso humano.
En él brillaron superiores condiciones
intelectuales: talento, erudición, fluidez de pensamiento, espíritu
investigativo, analítico y razonador y su rectitud
moral, la cual se proyectaba ejemplarmente en el propio hogar, en el medio
espírita y en
la colectividad donde se desenvolvía.
PORTEIRO ofrendó lo mejor de su vida para
encender con las luminarias de su robusto pensamiento los senderos hacia un
mundo más justo y más
humano, orientado en la plena vivencia de los valores del espíritu, de su
trascendencia e inmortalidad, de su eterna evolución palingenésica.
Brotadas de su inspirada pluma, este libro reúne
páginas magníficas que dan lustre al Espiritismo como una filosofía humanista y
librepensadora, como una doctrina de vanguardia.