HISTORIA
El Movimiento de Cultura Espírita CIMA se constituyó el 20 de mayo de 1958 en la ciudad de Maracay, estado Aragua, República de Venezuela, por decisión y disposición de un grupo de estudiosos y activos espiritistas, liderizado por el reconocido escritor y expositor DAVID GROSSVATER (1911 - 1974) . Entre aquellos pioneros se contaron Manuel Massó, José Heriberto Blanco, Pedro Martínez Ibarra, Jesús María Blanco, Pedro Stagno, Blanca de Grossvater, Oramas, José Zubero, Luis Rivero, Olga de Rivero, Jorge Pacheco, entre los más activos y entusiastas.
Cual onda expansiva se propagó el CIMA, con sus libros, revistas y conferencias y se crearon grupos afiliados en diversas ciudades venezolanas y de otros países del continente americano, atraídos por la imagen fresca, dinámica, libre y abierta, que exhibía la naciente institución. Con el paso del tiempo y las experiencias adquiridas, se fueron presentando las circunstancias apropiadas para examinar con serena objetividad lo que se estaba haciendo y definir los rumbos del Movimiento CIMA. Estos análisis implicaron reacomodos, sedimentación de ideas y decantación en las filas de adeptos, hasta el momento actual cuando se pueden apreciar las transformaciones que se han producido. La sede central del CIMA está en la ciudad de Caracas.
En 1960 se fundó en Maracaibo, estado Zulia, la Federación Espírita Venezolana F.E.V, la cual de inmediato se convirtió en la máxima entidad representativa del movimiento espírita nacional. La presidencia de la F.E.V. fue ejercida por el reconocido escritor y conferencista espírita Pedro Alciro Barboza de la Torre.
El CIMA se contó entre las instituciones que desde el primer momento respaldaron con mayor entusiasmo la feliz iniciativa de dar origen a una organización espírita de ámbito federativo en Venezuela, y por ello se hizo presente por medio de nutridas delegaciones en todas las reuniones y asambleas realizadas por la F.E.V en diversas ciudades del país, hasta su disolución ocurrida en 2002.
Fiel a los valores originales que impulsaron su creación, el CIMA ratifica su plena identificación con los postulados espíritas señalados y definidos por Allan Kardec, a la vez que impulsa decididamente la renovación y actualización de la doctrina espírita en el marco de una visión laica, humanista, librepensadora, evolucionista, plural y progresista, capaz de responder a los grandes desafíos de la cultura contemporánea. Ya son más de seis décadas de noble, intensa y fecunda labor, esparciendo ideales por el mundo, despertando conciencias, orientando a aquellas personas que se hallan en procura de más sólidas convicciones acerca del sentido de la existencia, sensibilizando corazones, abriendo caminos en dirección a un mundo mejor, más libre, justo, solidario y fraterno.
LA RELACIÓN CIMA-CEPA
El Movimiento de Cultura Espírita CIMA está vinculado a la Asociación Espírita Internacional CEPA, antigua Confederación Espírita Panamericana, en calidad de institución afiliada. La CEPA se fundó en Buenos Aires, República Argentina, el 13 de octubre de 1946. Es una entidad autónoma de carácter federativo, que representa a un amplio y creciente sector del movimiento espiritista organizado en América y parte de Europa, cuyas principales finalidades son:
Difundir el Espiritismo por todos los pueblos del mundo.
Propender a la revisión periódica de la doctrina espírita para facilitar la adaptación de sus postulados a las exigencias del momento, de conformidad con su carácter fundamentalmente evolucionista.
Propiciar un entendimiento entre todas las organizaciones espiritistas, cuidando la armonía entre las mismas, procurando unidad de miras y propósitos, y tratando de que se encuadren en los postulados esenciales de la doctrina espírita.
Organizar certámenes filosóficos, científicos, literarios y artísticos que coadyuven a la divulgación del pensamiento espiritista.
Adherirse a aquellos eventos carácter internacional que tengan por objeto el desarrollo y extensión del conocimiento científico sobre los aspectos psíquicos y espirituales de la personalidad.
El nexo con la CEPA se fue intensificando con los años, inicialmente por medio de su participación en la Federación Espírita Venezolana, y luego, desde 1984 cuando el CIMA ingresó formalmente a la Confederación como entidad adherida, y posteriormente en condición de afiliada. Desde aquella fecha, el CIMA ha estado presente en todos los congresos panamericanos, conferencias regionales y otros eventos que se han realizado a escala panamericana e internacional. Le correspondió al CIMA organizar en 1990 el XV Congreso Espírita Panamericano, el cual tuvo lugar en la ciudad de Caracas, y la XIII Conferencia Regional Espírita Panamericana celebrada en Maracay en 1998. Entre 1993 y 2000, el domicilio de la CEPA se radicó en Venezuela, una vez que fue elegido Jon Aizpúrua para presidir la Confederación durante dos períodos consecutivos.
El lazo que vincula al CIMA con la CEPA se ha fortalecido con el transcurso del tiempo por cuanto existe una plena concordancia con respecto a la comprensión e interpretación de los principios cardinales de la doctrina espírita, y así también con los esfuerzos relacionados con la organización y expansión del movimiento espírita panamericano y mundial.
El CIMA suscribe junto con la CEPA una visión laica, humanista, librepensadora y progresista de la doctrina elaborada y codificada por Allan Kardec y los elevados espíritus que le asistieron. Además de su estrecha vinculación con la CEPA, el Movimiento CIMA sostiene fraternales relaciones con todas las sociedades y federaciones espíritas que en América y el mundo se dedican al estudio y difusión del Espiritismo, desde diversas perspectivas o tendencias, siempre y cuando se ajusten a los parámetros éticos establecidos por Allan Kardec relativos a la completa inexistencia de cualquier propósito de lucro o de ceremoniales de naturaleza supersticiosa o de todo aquello que promueva o estimule la charlatanería y el fanatismo.
ACTIVIDADES
Atendiendo a las pautas trazadas por el modelo kardecista, los centros afiliados al Movimiento CIMA desarrollan numerosas actividades en sintonía con su elevada misión cultural, moral y espiritual. Entre tales actividades resaltan:
- Divulgación permanente del pensamiento espírita mediante conferencias públicas, libros y folletos, artículos de prensa, programas de radio y televisión, páginas en internet.
- Participación en eventos espíritas nacionales e internacionales.
- Estudio de la doctrina espírita siguiendo los programas establecidos en cursos sistematizados de formación, adaptados a diversos niveles de conocimiento y comprensión.
- Práctica de la mediumnidad conforme a los más serios criterios científicos, racionales y morales, y por medio de ella, brindar orientación y ayuda a las personas que lo requieren.
- Asistencia social a los necesitados.
LIBROS ESPÍRITAS
Desde el momento inicial, los fundadores del CIMA tuvieron una clara noción del valor del libro espírita como una de las herramientas más eficaces con que se cuenta para dar a conocer los fundamentos doctrinarios del Espiritismo en sus aspectos filosóficos, sociales, científicos y morales, y por tal motivo impulsaron una intensa campaña de distribución de libros espíritas adquiridos a las principales empresas internacionales, a la vez que comenzaban a editarlos por cuenta propia, como aconteció con las obras escritas y traducidas por David Grossvater.
Atendiendo al crecimiento de la institución y a la demanda de libros espíritas en los países de lengua española, el CIMA creó en 1995 la Editora "León Denis" con la finalidad de publicar obras de autores clásicos y contemporáneos, poniendo el mayor esmero en la corrección y revisión de los textos, en la fidelidad a las traducciones y en la calidad gráfica. Setenta títulos constituyen actualmente el acervo bibliográfico de las Ediciones CIMA, entre los cuales se incluyen obras de Allan Kardec, Léon Denis, Amalia Domingo Soler, Gustavo Geley, Ernesto Bozzano, Herculano Pires, Deolindo Amorim, Jaci Regis, Manuel Porteiro, Pedro A. Barboza de la Torre, Jon Aizpúrua, Wilson García, Milton Medrán Moreira, y otros escritores espíritas.