Este hombre notable, gloria de la nación y del Espiritismo
venezolano, ha sido trabajador incansable al servicio del bien y del progreso, forjador
de juventudes con su ejemplo de coraje, entereza, bondad y desprendimiento.
El 15 de julio de 1892, nace en Maracaibo, estado Zulia, en
medio de un ambiente de pobreza y adversidad. Su madre, María Luisa Lossada
apenas si lograba subsistir con una irrisoria pensión estatal y un mal
remunerado y agotador trabajo como maestra; no obstante, aun tenía tiempo
para enseñar a leer y escribir a su pequeño hijo, quien a los cinco años de
edad ya se desenvolvía con sencillas lecturas, mostrando precozmente las
grandes condiciones para el aprendizaje y el amor por el conocimiento que
caracterizaron durante toda su vida a este insigne venezolano.
En 1909, inició Lossada sus estudios de bachillerato en el Colegio Federal
de Varones de Maracaibo, del cual fue alumno excepcional, con sobradas
aptitudes para todas las materias. Fue en su época de bachiller cuando funda
la revista "Principios", la cual señala sus
inicios como escritor culto y de tendencias definidas. Es en este tiempo
también, que el joven Lossada comienza a tener gran interés y a estudiar los
fenómenos paranormales. Tal entusiasmo fue analizado por el destacado
pensador zuliano Dr. Ildefonso Vásquez, en quien encontró Lossada un
verdadero guía y motivador con el cual recorrer los caminos de lo espiritual.
Lossada concurrió en 1912 a un certamen con el trabajo: ¿"Es Dios
la naturaleza misma o un ser distinto y superior a ella ?, con el
cual obtuvo el primer lugar. Culminados con brillo sus estudios de
bachillerato, se dedicó intensamente al trabajo intelectual. Fundó y dirigió
la revista "Psiquis" en la cual revelaba sus inclinaciones espiritistas
y su amor por la libertad, ideas demasiado revolucionarias en un momento en
que Venezuela era gobernada por una férrea dictadura.
En 1918, publica su primer libro de versos, bajo el sugestivo título de "Madreporas", con
el cual estremeció la tediosa poesía de la época y alcanzó renombre nacional.
Tres años después, obtiene el doctorado en Ciencias Políticas y comienza a
trabajar como abogado, cosechando un elevado prestigio. En 1923 deja a un
lado el ejercicio jurídico para dedicarse a la docencia en el Colegio Federal
de Maracaibo. Publica su segundo libro: "El Reloj de los
Girasoles", en 1927, en el cual se muestra cada vez más diestro en
el manejo del instrumento poético permaneciendo fiel a su visión espiritista
de la vida y el mundo. En 1938 publica el libro: "La Máquina de
la Felicidad", un grupo de cuentos donde se mezclan lo
paranormal, la crítica social y la atmósfera romántica.
La obra literaria de Lossada está colmada de demostraciones acerca de su
creencia en la vida después de la muerte, y su aceptación de la filosofía
kardeciana. Fue un estudioso de la mediumnidad y los fenómenos psíquicos en
general, y experimentó, con un riguroso criterio científico, las más diversas
manifestaciones, obtenidas en sesiones que él mismo organizaba y dirigía.
Ocupó altos cargos públicos en Maracaibo, en los cuales descolló su
probidad, gentileza e integridad. Fue Presidente del Consejo Municipal y
magnífico rector de la Universidad del Zulia, cargo éste que ejerció
cabalmente hasta el día de su desencarnación.
El Gobierno de Venezuela exaltó su memoria en 1991 dedicándole un sello
postal en ocasión del centenario de la Universidad del Zulia, a la cual tanto
entregó este eminente ciudadano, gloria de Venezuela y que honró al Espiritismo
con su adhesión.
En Maracay, capital del estado Aragua,
donde se celebró la XIII CONFERENCIA ESPÍRITA PANAMERICANA,
se decidió que ese evento se dedicase a la memoria de Jesús Enrique
Lossada; a quien debe reconocerse como el primer valor intelectual
del Espiritismo venezolano.