Nació Cosme Mariño el 27 de
septiembre de 1847 en Buenos Aires, y allí mismo falleció el 18 de agosto de
1927. Hijo de comerciantes de medianos recursos, cursó estudios primarios y
secundarios en diversos colegios de la capital argentina y comenzó a estudiar
en la Facultad de Derecho en la Universidad, carrera que no concluyó por
haberse dedicado al ejercicio del periodismo. Fue el primer director del
prestigioso diario 'La Prensa "cuando contaba apenas 22
años.
En 1874 contrajo matrimonio con la señorita Mercedes Miliani y se residenció
en la localidad bonarense de Dolores, donde se granjeó el cariño y respeto de
sus habitantes por su comportamiento fraterno, altruista, generoso. Allí
conoció el Espiritismo, en la casa del Dr. Bourel, quien realizaba sesiones de
estudio doctrinario y experimentación mediúmnica, acompañado de un grupo de
honrados y cultos ciudadanos, entre los que se contaba el Ing. Rafael
Hernández, hermano de José Hernández, autor del "Martín
Fierro". Así definió en uno de sus libros el cambio profundo que
dio su vida a partir de su adhesión al Espiritismo y su disposición a enfrentar
los prejuicios en contra de la nueva idea: "Como es público y notorio, he
sacrificado toda consideración personal y utilitaria, y hasta el buen
concepto que pudiera inspirar en los demás, cuando he vislumbrado un camino
más recto y seguro de llevar a la verdad: porque considero que la verdad,
sinceramente sentida y practicada, es lo único que hace amar la vida, por su
dedicación al progreso individual y colectivo".
En 1879 se establece en Buenos Aires y se incorpora como miembro activo de la
"Sociedad Constancia", que había sido fundada dos años antes. Mariño
le imprimió un gran dinamismo a las actividades de esta importante institución
Espírita. Ya en 1881 es nombrado Director de la Revista "Constancia"
y Presidente de la Sociedad, cargos que honrosamente desempeñó durante
46 años, hasta el momento de su desencarnación. Al frente de esos cargos
cumplió una formidable tarea divulgando la doctrina espiritista, editando
revistas, folletos y libros, ofreciendo conferencias públicas en toda la
nación, y defendiendo al Espiritismo de los ataques que continuamente se le
hacían desde ámbitos religiosos y materialistas.
Dotado de una amplia visión acerca de las consecuencias éticas y sociales del
Espiritismo, estuvo entre los fundadores de la Biblioteca Popular de Buenos
Aires, la Sociedad Protectora de los Animales, del Colegio de Procuradores y
de la Escuela de Dibujo. Abogó por la educación laica y democrática, por la
supresión de la pena de muerte, por la asistencia a los niños desvalidos y
por la emancipación de la mujer. En 1895, participó como miembro fundador de
un partido socialista democrático denominado Partido Demócrata Uberal, del
cual escribió sus bases doctrinarias y programáticas.
Mariño prestó una especial atención a las relaciones entre los argentinos y
el movimiento espiritista internacional. Organizó la visita del célebre médium
norteamericano Henry Slade, con quien se efectuaron notables sesiones de
efectos físicos. Mantuvo amplios contactos con los principales representantes
del Espiritismo español, como Fernández Colavida, Sanz Benito y Amalia Domingo
Soler. En 1900 fundó, con el apoyo de sus colaboradores más inmediatos, la
Confederación Espiritista Argentina, con la participación de 16 sociedades.
La mejor síntesis que se puede hacer acerca de su personalidad y de su obra, se
encuentra en un documento suscrito por los
principales dirigentes del movimiento espiritista argentino, para
homenajearle por su medio siglo de ininterrumpida actividad al
servicio de esta noble Causa: "Líder
del Espiritismo en la Argentina. Luchador infatigable, valiente defensor
de nuestros ideales, propagandista ilustrado y tenaz; ejemplo de laboriosidad,
constancia y firmeza de convicciones, cuya obra en pro del estudio y difusión
de la filosofía espiritista llevada a cabo con la fe, entusiasmo y decisión
de quien procede de acuerdo con profundas convicciones
y progreso moral de la humanidad, representa inmensa y proficua
labor realizada, sin debilidades ni desmayos, durante medio siglo. Ciudadano
honesto en toda la extensión de la palabra, ha sabido afirmar con su virtuoso
proceder en la vida, el valor de su
prédica!".