Cairbar de Souza Schutel
fue una de las mayores figuras del Espiritismo brasileiro. Nació el 22 de
septiembre de 1868 en Rio de Janeiro, hijo del comerciante Anthero de Souza
Schutel y de Rita Lavares. Por la vía paterna, descendía de familias suizas de
origen alemán. A los diez años, quedaba huérfano de padre y madre. Fue su
abuelo, el médico suizo: Enrique Schutel quien le cuidó y le proporcionó su
educación básica en el Colegio Imperial Pedro II, donde cursó hasta el segundo
año.
Desde joven se independizó y trabajó como auxiliar de farmacia. Se radicó en
la ciudad de Araraquara, en el interior del estado de Sao Paulo y, luego, en la
vecina población de Matao, donde se establecería de modo permanente. Encabezó
una lucha cívica para que Matao fuese declarada Municipio, y fue designado
como el primer Presidente de su Cámara Municipal (1889). Destacó en su
actuación política de aquellos años como un dirigente trabajador humanitario y
patriótico.
En aquel tiempo, los espíritas eran mirados de reojo por la mayoría de la
población, la cual era incitada al fanatismo y a la intolerancia por el clero y
los materialistas. Un amigo le invitó a presenciar las sesiones mediúmnicas que
realizaba en su casa y allí obtuvo convincentes pruebas de la supervivencia
espiritual. Resolvió entonces profundizar el conocimiento de la doctrina
espírita estudiando las obras de Alian Kardec y de otros pensadores
europeos y brasileiros.
Convencido en las nuevas ideas, decidió fundar el 15 de julio de 1905 el "Centro
Espírita Amantes de la Pobreza" que fue el primero en toda
aquella región paulista y que, todavía, hoy, funciona en la ciudad de Matao.
Un mes después, fundó el periódico "O Clarim" en
1925 fundó la "Revista Internacional de Espiritismo". Desde el
inicio fueron dedicadas a resaltar los avances científicos en el Espiritismo y
a divulgar las principales noticias de la actividad espírita en el planeta.
Eminentes personalidades colaboraron con ellas como Oliver Lodge, Ernesto
Bozzano, Arthur Conan Doyle, Charles Richet, Gabriel Delanne, entre otros.
Ambas publicaciones circulan hasta el día de hoy, mostrando gran nivel
doctrinario y una impecable calidad gráfica, en lo que constituye un hermoso
ejemplo de lucha y perseverancia.
En su trabajo farmacéutico, Cairbar Schutel se destacó por su profesionalismo,
honradez y su acendrado amor a los humildes y preteridos. Solía recetar y dar
gratuitamente las medicinas a los pobres. Por eso se le conocía como El
Apóstol de Matao y también como El Médico de los Pobres.
Sostuvo fuertes polémicas con los representantes del clero en defensa del
Espiritismo. El sacerdote de turno en Matao, en complicidad con el delegado de
policía, emitieron una orden para que fuese cerrado el centro espírita.
Cairbar organizó un acto en la plaza pública apelando a las libertades constitucionales
y logró que la orden fuese revocada. Tuvo que enfrentar entonces, una campaña
de agresiones, en la que se le acusaba de "pactar con el demonio" y
para que no se adquiriesen medicinas en su farmacia. En varios mítines públicos,
Cairbar refutó uno a uno los argumentos clericales y, finalmente, logró que fuese
respetada la actividad espírita. La experiencia le sirvió y le estimuló a
organizar conferencias públicas en teatros y plazas de otras ciudades en el
interior paulista. En nombre del Espiritismo también se batió por otras causas
ligadas a la libertad de conciencia y de expresión, a favor del estado laico,
separado de la Iglesia.
Fundó la Empresa Editora O Clarim con la intención de divulgar
masivamente los libros espíritas, y entre ellos sus propios libros: Espiritismo
y Protestantismo; Histeria y Fenómenos Psíquicos; El Diablo y la Iglesia;
Médiums y Mediumnidades; La Génesis del Alma;
Los Hechos Espíritas y las Fuerzas X; Parábolas y Enseñanzas de
Jesús; El Espíritu del Cristianismo; La vida en el otro Mundo; Vida y Actos de
los Apóstoles: Espiritismo para los Niños, etc.
Rodeado de sus familiares y de numerosos espíritas desencarnó el 30 de enero de
1938. Ese día e! pueblo de Matao se conmovía por la pérdida física de su
ciudadano más relevante y prestigioso. Con sus revistas y libros, Cairbar
Schutel había adquirido un enorme prestigio dentro del movimiento espirita
brasileiro e internacional, y se había consagrado entre sus personalidades más
destacadas. La Revue Spirite Belge le dedicó un amplio
reportaje bajo el título "Un gran ejemplo a imitar" y O
Mensageiro Espírita de Lisboa decía: "La proyección de su obra es
muy grande, extraordinaria, en los anales del Espiritismo, y su memoria, la
memoria de un obrero heroico que al Ideal sacrificó toda su vida, ha de
perdurar a través de las generaciones venideras".
En el último artículo que escribió, haciendo una notable síntesis de las consecuencias
de la Doctrina Espírita, reiteraba su convicción en la verdad y trascendencia
de los ideales que nutrieron su existencia y a cuya divulgación se entregó:
"El Espiritismo vino destinado a producir una reforma
mundial. Su doctrina, altamente filosófica, abarca todas las necesidades
vitales de la Humanidad".