Conocido en todo el mundo como el genial creador del personaje detectivesco "Sherlock Holmes", tuvo razón ARTHUR CONAN DOYLE al sentirse disgustado con la popularidad de su personaje, pues ella se había convertido en impedimento para que su fecunda producción fuese valorada en su justa dimensión. En efecto, sus decenas de novelas, obras históricas, científicas, filosóficas, teatrales y poéticas, pasaron casi inadvertidas, arrolladas por las aventuras de "Watson" y "Holmes", siendo, sin embargo, aquellas obras las de mayor consistencia y profundidad intelectual.
La vida de Conan Doyle es también un libro abierto de valiosas enseñanzas. Desde muy joven, en él se perfilaron dotes de gran talento, inteligencia, bonhomía, caballerosidad, nobleza y lealtad. Así, éstas fueron sus divisas: "Altivo frente al poderoso, humilde con el débil. Caballero con todas las mujeres" y "Quienquiera que te pida ayuda, dásela".
Nacido en Edimburgo en 1859, fueron sus padres Charles Conan Doyle y Mary Foley, de quienes recibió elevadas enseñanzas cívicas y morales que mucho influyeron en su personalidad. Heredó también de ellos una conformación física extraordinaria lo cual le permitió ser un atleta destacado. Tan solo, de la herencia paterna y materna rechazó un aspecto, cual fue la tradición de catolicismo militante que gravitaba literariamente sobre la familia. Se definió como un agnóstico y librepensador que rechazaba toda suerte de dogmatismos. Dice en "Las cartas de Stark Munro", obra autobiográfica: "No creeré nada que no pueda demostrarse por la razón". Cursó su educación media en el Colegio que los jesuitas regentaban en Stonyhurst, una zona rural de Inglaterra; estudios realizados con grandes sacrificios ya que a sus padres escasamente les alcanzaba para su manutención. Con todo, fue diplomado con mención honorífica. En 1881 se graduó en la facultad de Medicina de la Universidad de Edimburgo.
Sus primeros años como médico fueron muy difíciles luchando por la supervivencia y la superación, tiempos que él ironizaba como "su habitual estado de vaciedad de bolsillo".
Con sus primeras novelas comenzó a cambiar su vida, de médico a escritor y de su estado de precariedad a una situación próspera. En 1885 contrajo matrimonio con Louise Hawkings, de cuya unión nacieron dos hijos, Kingsley y Mary Louise. Habiendo quedado viudo contrajo nupcias con Jean Leckie, engendrando tres hijos: Denis, Adrián y Lena.
Hacia 1914 se interesó por los fenómenos psíquicos y durante dos años participó de muchas experiencias mediúmnicas que le convencieron de la veracidad de los hechos producidos por los espíritus. Hizo su confesión pública en la Revista "Light" de octubre de 1916, en la cual caracterizó al Espiritismo como "una revolución que nos proporciona un inmenso consuelo cuando los seres que nos son queridos pasan al otro lado del velo".
A partir de allí y enfrentando críticas y burlas, Arthur Conan Doyle se dedicó con celo y entusiasmo a la propagación del nuevo ideal. Su actitud valiente ante la befa de los ignorantes y escépticos se muestra con claridad en la dedicatoria que aparece en su obra "La Nueva Revelación": "A todos los hombres y mujeres, ya sabios, ya humildes, que por espacio de setenta años, han tenido el valor de arrostrar el ridículo y las desventajas sociales por afirmar la verdad fundamental del Espiritismo". Realizó una intensa actividad idealista, dirigiendo Congresos Espiritistas, viajando por todo el mundo en plan de conferencista, escribiendo para diversas revistas y publicando obras doctrinarias como "El Mensaje Vital", "Al Borde de lo Desconocido", "Recuerdos de un Espiritista" y "La Historia del Espiritismo". Obra ésta que constituye una valiosísima pieza documental que provee de un cuantioso volumen de datos y referencias acerca de los orígenes y el desenvolvimiento del pensamiento espiritista, tanto latino como anglosajón.
El 7 de julio de 1930 desencarnó este distinguido y polifacético pensador. Como detalle curioso y altamente revelador de sus convicciones inmortalistas, escribió el siguiente epitafio, el cual pidió a su bienamada que lo colocase en su tumba:
"SIR ARTHUR CONAN DOYLE
Nació el 22 de mayo de 1859
Temple de Acero, Rectitud de Espada
Indicaba la fecha, no de su "muerte", sino la de su nacimiento. Seguramente estaría cavilando el distinguido espiritista: ¿Para qué hablar de muerte, si el espíritu siempre vive? "